“El se siente vivo de esa manera. Siempre tiene que inventar un monstruo para poder salir a la calle. Si no es Charly García, es Gustavo Cordera, y si no, es el público uruguayo, o la gente del Twitter. Tal vez algún día esté en paz consigo mismo y pueda sentirse un poco mejor”.
Apostando a una nueva vida, rodeado de naturaleza, playa y mar, Cordera se radicó en La Paloma, un hermoso paraje de la costa uruguaya, para lograr tranquilidad y sosiego. El cantante contó a la revista “7 Días” qué descubrió con su autoexilio.
“Encontré lo que no buscaba y todo lo que fui encontrando en mí en este tiempo no me ha gustado muchísimo. Pero ahora me estoy amigando conmigo mismo, me estoy integrando. Estamos en este momento intercambiando muy buenos momentos con los niños, con Estela, nos movemos todos en búsqueda de ir resolviendo los problemas de cada uno de nosotros”, aseguró el músico.
Tras la separación de la Bersuit, Cordera dio en lo musical un giro de 180 grados en su faceta solista. El año pasado lanzó “Suelto”, pero ahora es el turno de “Cordera en la caravana mágica”, nuevo disco en solitario que presentará el 28 de octubre en un boliche de Palermo. Mientras tanto, en su página oficial se puede escuchar el primer corte de la placa: “La bomba loca”. Ahora, el “Pelado” se inclina por ritmos alejados de su anterior experiencia rockera y transita el camino de la cumbia electrónica y el folklore.
Sobre lo que son sus objetivos artísticos, Gustavo Cordera explicó que “lo que yo pretendo es que esta música conecte con el corazón de la gente. Ni con los antiguos, ni con los nuevos, ni con los bersuiteros, ni con los rockeros, ni con nada. Que vaya de corazón a corazón, de alma a alma”.
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