Madonna en Buckingham

Se diría que la Familia Real Británica ha decidido curarse en salud. Ante el eventual riesgo de que en su segunda película como directora, Madonna presente una versión escandalosa de la pasión que llevó al rey Eduardo VIII a abdicar, en 1936, invitó a la reina del pop a documentarse en el palacio de Buckingham, y recibir asesoramiento histórico. Así, Madonna se reunió con el príncipe Eduardo y la princesa Michael de Kent para que la orientaran en la realización de W.E. , un filme rodado en Londres y Francia, que se estrenará el año próximo.
Según informa el diario The Sun, en el asesoramiento sobre la relación entre Eduardo VIII y la estadounidense Wallis Simpson, cuya condición de divorciada provocó una crisis política que terminó con la abdicación del monarca, intervinieron también los duques de Gloucester, historiadores y personal de Buckingham Palace.
La reunión con Madonna debe haber alegrado al príncipe Eduardo, hijo menor de Isabel II, que tiene una frustarada vocación por la industria audiovisual. En 2002, tuvo que cerrar la empresa Ardent Television, que él mismo había fundado para producir documentales y series: las cuentas no cerraban. En 1987, había convencido a su familia para participar en un show televisivo, hecho que fue rechazado por el público y desaprobado por la Reina. Pobre, alguien tenía que darle otra oportunidad... Madonna lo hizo.